Introducción
No lo parece pero estamos cruzando el barranco de Florejacs. Estas depresiones son sutiles y es un juego de pendientes de los campos a un punto bajo por donde marcha el agua del supuesto valle. Otro indicador que estamos cruzando el barranco, y que debe haber más humedad, son los árboles que hay. Son álamos y es un árbol típico de ribera. En otros lugares, también húmedos, encontramos olmos y zarzas. El caso es que no se encuentran en muy buen estado.
Bueno, eso también lo sabe un pájaro especialista en agujerear árboles: el pico picapinos. Agujerea las partes muertas porque son más blandas. Aprovecha para vaciar una cavidad por dentro el tronco donde hará el nidi y entre 4 y 7 huevos entre abril y junio). Hemos estado un rato esperando y hemos visto salir de uno de ellos. El macho, para marcar su territorio, picotea ramas resonantes como si fuera un tambor para hacer saber a las hembras que está disponible.
La cola, fuerte, le sirve para apoyarse cuando sube y baja enganchado por el tronco.
Come larvas e insectos de la madera muerta, semillas, frutos del bosque… La hembra no tiene el vistoso color rojo en la nuca.