Introducción
Como decíamos, estos terrenos pertenecen a la depresión central catalana, que había sido mar interior hace 55 millones de años. El fondo del mar iba llenándose de materiales finos (sedimentos) que aportaban los ríos. La presión del espesor de materiales los transformaba en rocas. Cuando el mar se retiró hace 35 millones de años estos terrenos quedaron al descubierto y las rocas sedimentarias expuestas a la descomposición. La evaporación también dejó espacios con sales y yesos.
Las rocas sedimentarias que encontramos aquí son areniscas y calizas blandas, de fácil erosión. Esto permitía extraer y cortar bloques bien tallados para hacer los muros de piedra y cabañas que vamos viendo. Obviamente, también las piedras de casas y castillos.
En estos suelos tan secos encontramos pequeñas manchas de timón: tomillares. Un hábitat muy importante para los pájaros de los secanos.
Entre las encinas hemos sentido un cuco. No confundir con la abubilla. El cuco también viene en verano y pone los huevos en nidos de otros pájaros para que le hagan la crianza (es un pájaro parásito). Cuando sale el pollito, al ser más grande, echa a los otros polluelos del nido y se queda solo. Los padres adoptivos, sin entender nada, lo seguirán alimentando.