Introducción
Estamos bajo la Roca Pedregó y el Castell del Mall, terreno de transición entre el encinar y robledal (1.000-1.200 m). Es por ello que en las solanas se hacen las encinas: es el encinar de montaña. Estas encinas son más pequeñas y de hojas más punzantes. Ha sido un bosque muy explotado secularmente para obtener carbón. Cuando entremos en el camino empedrado tened en cuenta que las encinas no tienen un único tronco sino 2-4 rebrotes que hacen de tronco, resultado de haber cortado el tronco principal y forzar su rebrote. Estos pies se iban cortando regularmente (cuando tenían el grosor adecuado) para hacer carbón. El boj, como en el robledal y también en el hayedo, sigue siendo el arbusto acompañante.
El campo que hemos dejado a la izquierda es una plantación de encinas truferas. Están infectadas con el hongo de la trufa y, unos 10 años después de plantadas, se podrá empezar a buscar este valioso tesoro en sus raíces.