Introducción
El sendero que seguimos es como asistir a una master class de vegetación en estado puro. En este punto se pueden observar especies como el acebo, el tejo, el serbal, la hepática (Anemone hepatica) y algunas orquídeas como la Cephalanthera longifolia y la Cephalanthera rubra. En primavera tardía la hiniesta o retama (foto) pinta de amarillo el estrato arbustivo y perfuma el camino por donde pasamos.
Domina el bosque mixto con encinas, pino albar y roble con algunas especies destacadas como el tejo (Taxus bacatta) y el acebo (Ilex aquifolium) que son especies protegidas. El lugar es de una belleza indiscutible: se juntan en él bosques sombríos con castaños, tejos y magníficas vistas a los riascales elevados. El final del sendero nos lleva a una pista: el camino de la Baridana.