Introducción
Tras los avellanos llegamos a esta zona de olivos. Hay que decir que en estas latitudes en invierno llegan aquí estorninos y tordos que vienen en bandadas a comer las aceitunas. Otros animales aprovechan para esconderse entre los rincones de la corteza y las piedras de los márgenes como ratones y lagartijas.
Estas piedras que vemos son granitos, una de las rocas más comunes en la zona. Más arriba en esta ruta, los bloques de granito saldrán al paso recordando su dureza y resistencia. Sin embargo los agentes químicos y meteorológicos alteran uno de los componentes (el feldespato), y hace que esta roca se descomponga dando lugar a la arena llamada arenisca.