Introducción
Este corto tramo de camino remendado con cemento, al lado de la urbanización, llega hasta una de las partes más antiguas del pueblo de Riudecols, cerca de la fuente de los Canalots y los lavaderos.
Los empedrados nos recuerdan que antiguamente, antes de cemento y asfalto, también había que proteger los caminos más usados.
Los adoquines de granito que dibujan dos franjas paralelas, nos dicen que por allí debían pasar los carros que cargaban el producto de las masías hacia el pueblo. Sin duda se trata de un método contra la erosión resistente, que ha vencido el paso de los años.
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