Introducción
Can Terrés fue la segunda residencia de Magdalena Terrés y su hijo Ramonet. Posteriormente, la casa se alquiló a varios inquilinos y finalmente, en 1991 la compra Leopoldo Ortega-Monasterio (presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría Forense y profesor universitario) que encargará una reforma y la mantiene en su uso original, como segunda residencia. La reforma conservó pavimentos hidráulicos y la estructura general del edificio.
El proyecto es del prestigioso arquitecto barcelonés Melcior Vinyals (1878-1938), que concibe el edificio en cuatro plantas.
La casa, a pesar de ser modernista, es de cierta austeridad. El arquitecto calculó todos los detalles y, a pesar de la simplicidad general, acaba coronando la fachada con un piñón que alterna la línea recta con la curva y le da dinamismo.