Introducción
Situada en el punto más hacia poniente de la cresta del collado conocido como Coll de les Sorres, se encuentra la casa del guarda de las arenas.
Su existencia obedece a que entre el Montplà y la Torre Moratxa hay un conjunto de dunas continentales procedentes de la bahía de Roses. Su formación resultó de las arenas que se iban depositando por los ríos Fluvià, Muga y Ter en la bahía de Roses y de su desplazamiento y amontonamiento por la tramontana.
Las dunas avanzaban a razón de 4 o 5 metros al año, y durante las obras de fijación se construyó la casa forestal de las Dunas, conde habitaba el guarda.
Cerca de esta casa había un vivero de plantas que se utilizaban para la fijación de las dunas. Primero se plantaban especies herbáceas y arbustivas para estabilizar el suelo; después se introducían especies forestales como el pino blanco y el pino piñonero.