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Pozo de hielo

Route POI
Medio ambiente
Ficha

Introducción

¡NO os acerquéis demasiado al agujero! Se puede hundir.

La actividad de los pozos de hielo es conocida desde el tiempo de los romanos (2000 a. C.); su gran desarrollo tuvo lugar entre los siglos XVI y XIX, con un periodo de esplendor en los siglos XVII y XVIII y terminando a finales del XIX con la llegada de las industrias de hielo artificial.

Hasta ese momento la conservación de alimentos se realizaba gracias a la salmuera, los adobos, las conservas o el aprovechamiento de la nieve o el hielo.

El hielo se utilizaba en verano para la conservación de alimentos, para combatir la fiebre, como anestésico, para las quemaduras, para detener hemorragias, como refrescante de bebidas y para fabricar helados.

Construcción de piedra seca de forma cilíndrica, y que actualmente carece de la totalidad de la cúpula. Tiene un acceso lateral, que era por donde se extraía el hielo.

Se caracteriza, como la mayoría de pozos de hielo, por su situación, en una zona de umbría y fresca, así como para tener acceso a recursos hídricos cerca (pasa el torrente de Mas Riell muy cerca). La forma tradicional de construir un pozo de hielo era vaciando el terreno, y levantando las paredes de piedra desde la base, culminando con una cúpula semiesférica, que era la parte visible desde el exterior.

En este caso, parece más simple y sus dimensiones pueden considerarse pequeñas, si nos fijamos en otros pozos de hielo de municipios vecinos.

Al salir a la pista, si giráis a la derecha arriba, haced atajo hacia el pueblo. Os perderéis parte del paseo.

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