Introducción
El avellano (Corylus avellana) es un árbol o arbusto de la familia de las betuláceas con unas hojas caducas, aserradas, anchas y acabadas en punta. No suele superar los 6 metros de altura y no tiene un solo tronco principal, sino que es un conjunto de troncos delgados que salen de un mismo punto. Su fruto es la famosa avellana (foto).
Los avellanos son autóctonos de Europa, y en Catalunya se suelen encontrar de manera natural en canales o en hondonadas húmedas como en la que nos encontramos, ya que tienen un alto requerimiento de agua. En regiones de montaña también podemos encontrar avellanos de manera más generalizada en
Estos árboles pueden producir trufas, es decir que a sus raíces conviven en simbiosis con hongos del género Tuber, que hacen estas setas subterráneas tan valoradas gastronómicamente, aunque las trufas que hace el avellano son de menos valor que las trufas negras que se consiguen a menudo con encinas o robles.
En medicina se han aprovechado su corteza y hojas como astringentes, para frenar diarreas, hemorragias y también para aumentar la presión arterial. Las infusiones de las cáscaras se han empleado como diurético, todo lo contrario que el fruto interior, que popularmente se daba a los niños para que retuvieran el pipí por la noche.