Introducción
Estas ruinas que encontramos a nuestro paso, forman parte del antiguo molino de Canelles, construido en el siglo XIX. Como veis, prácticamente sólo se conservan los muros de carga. La única apertura que queda es la del cárcavo, la cavidad por la que pasaba el agua y hacía girar la rueda del molino. Al norte de la casa también se conserva la balsa.
Son numerosas las ruinas de antiguos molinos a lo largo del río, la mayoría de ellos construidos en la misma época que el molino de Canelles. Estos restos son el patrimonio histórico más destacable del sitio. Los molinos hidráulicos se situaban junto a cursos de agua para aprovechar la energía provocada por el salto y transformarla, a partir de las ruedas y engranajes, en movimiento de enseres (muelas, sierras, martillos…) para moler grano, serrar madera, hacer papel o, más modernamente para generar electricidad en los inicios de la industrialización. Los molinos de la zona probablemente eran la mayoría de ellos harineros o aserraderos.