Introducción
Otro ejemplo de bosque medioeuropeo y atlántico en nuestra casa son estos hayales que pasan la cordillera pirenaica favorecidos por el clima húmedo del sector nororiental catalán (Vallespir, Ripollès, Berguedà, la Garrotxa, Collsacabra y las Guilleries hasta el Montseny). Aquí donde estamos, esta vegetación se halla al límite y se alterna con otra de clima submediterráneo más seco, como el robledal que veremos a continuación, o incluso de clima absolutamente mediterráneo, como las salpicaduras de encinar que hay al llegar al pueblo. Todo un muestrario de ambientes.
La variación estacional del hayal es de elevado valor paisajístico y al mismo tiempo condiciona el crecimiento del sotobosque, normalmente muy pobre. Aparece el boj cuando la haya es una mera sustituta del roble en ambientes calcáreos y menos húmedos. Encontramos así, además del boj, especies como la hepática, el eléboro fétido, la viola o violeta boscana o común, la lechetrezna de bosque o la hiedra.
Disfrutad de esta sombra espesa en verano o de los colores del follaje en otoño. Si es primavera, veréis unos pajaritos que van y vienen de las cajas nido. Son los carboneros que anidan; sentiréis el repicar del pico picapinos y el grito roto del arrendajo por encima los árboles.