Introducción
El monasterio de Sant Cugat, más allá de su papel religioso, era un centro de poder de carácter feudal. Como tal, necesitaba unas mínimas defensas, un emplazamiento elevado y una configuración arquitectónica cerrada.
Ahora nos encontramos en el paseo Pága-li Joan, en el sector sur de los jardines del entorno del monasterio. En 2010, el ayuntamiento ejecutó obras de restauración de los jardines y buscó arqueológicamente más tramos de muralla en este sector. Al encontrarlas, se registraron y se empaderaron a ras de suelo, sobre la arena del parque del Hort de l’Abat y de los jardines dePága-li Joan. En esta área se hizo una notabl e plantación en triple alineación de nuevos almeces, especie procedente del Mediterráneo oriental, pero naturalizada en nuestro país.
El almez es un árbol que proviene de Palestina, y tiene un gran simbolismo religioso vinculado a la leyenda que cuenta que Judas Iscariote se colgó en este árbol. Su madera es muy dura y se aprovechaba para hacer las horcas y herramientas del campo. Sus ramas servían para la alimentación del ganado, e incluso proporcionaba buena leña y carbón, por lo que se encontraba cerca de las masías. También tiene propiedades medicinales como sustancia astringente, antidiarreica y estomacal. De las raíces se sacaba un colorante amarillo para teñir la seda, y los frutos son dulces y comestibles.