Introducción
El castillo ocupa un lugar estratégico, con un acceso difícil, lo que explica el topónimo de Montclús: Mont-Clos (monte cerrado). Según la tradición popular, este también es conocido como castillo de los Moros, en referencia a una construcción muy antigua cuyo origen se desconocía.
Los orígenes de este castillo podrían situarse en el siglo XI, si bien es cierto que la primera referencia documental corresponde al siglo XIII. El castillo fue construido por Guillem de Sesagudes y Montseny, aunque adoptó el nombre de Montclús cuando se estableció en este lugar. En el siglo XV, el castillo se encontraba en proceso de transformación para convertirse en un palacio, tal y como muestran sus grandes ventanales (al oeste). Sin embargo, parece que el terremoto de 1448 lo impidió. Los resultados de la investigación arqueológica permiten afirmar que continuó siendo ocupado hasta prácticamente la segunda mitad del siglo XVII.
Siguiendo su trazado, hacia el este se accede a la antigua iglesia de Santa Margarida, de una sola nave y con ábside. Una vez abandonado el castillo, esta iglesia continuó siendo objeto de veneración anual hasta 1735, cuando se inauguró la actual iglesia, situada en el barrio de Santa Margarida.