Introducción
Nos encontramos situados en el extremo de uno de los meandros (curva muy pronunciada en el curso del agua) de la riera de Gaià, y podemos observar en el talud a los diferentes estratos rojizos correspondientes a depósitos sedimentarios cuaternarios, puestos ahora al descubierto por la continua erosión del agua.
En general se trata de arcillas, arenas y algunos pequeños guijarros no muy consolidados, lo que facilita su erosión. En otros tramos del arroyo se pueden observar otras formas de erosión característica, y entre los sedimentos poco consolidados aparecen grandes bloques aislados, los característicos pilares de tierra.
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