Introducción
Esta tercera barraca, también declarada bien cultural de interés local, presenta otra tipología de construcción diferente a las dos que hemos visto hasta ahora, ya que esta es aérea aislada, es decir, construida de forma aislada e independiente de cualquier otra particularidad del terreno.
De planta rectangular y dintel plano, tiene un interior lo suficientemente grande para ser todavía aprovechada por los cazadores que rondan la zona en época que se levanta la veda. En el interior tiene hasta una pequeña chimenea. En el techo se ha hecho una abertura para la salida del humo.
Fíjese en la parte posterior de la bóveda de la barraca ya que crecen plantas sedum, uno de los vegetales que se favorecían, una vez cubiertas las losas de la cúpula con arcilla y tierra, con el fin de aislar la barraca de las filtraciones de agua y favorecer su compactación a través del tendido de las raíces de este vegetal adaptado a condiciones de suelos de poco espesor. Son plantas suculentas, con almacén de agua en su interior, que protegen las barracas de la erosión. A otras también se plantaban lirios, ofreciendo una bella estampa en el momento de la floración.