Introducción
Ahora estamos cruzando un tramo dominado por los fresnos. Sin embargo los iremos encontrando a lo largo del recorrido. Ya os decíamos que forman parte de la franja de vegetación que hay entre el bosque de ribera y el robledal superior, acompañados de avellanos, álamos, cerezas y abedules.
El fresno tiene una hoja compuesta, la floración no es vistosa y los frutos son unas semillas aladas que le ayudan a dispersarse por el viento cuando, al madurar, se desprenden del árbol (foto). Los verá colgando del árbol, secos, bien entrado el invierno.
Se aprovechan para hacer sombra al ganado, es por ello que los encontramos a menudo aislados dentro de los prados, y las hojas se utilizaban como forraje cuando había poca hierba. La madera es de buena calidad y fácil de trabajar: carpintería, material deportivo, toneles y botas donde guardar destilados… Tiene aplicaciones en medicina popular, en gastronomía… Cabe decir que en algunas personas sensibles provoca dermatitis al contacto.