Introducción
Justo antes de empezar el itinerario, pasamos a tocar de un pinar de pino blanco, pino rodeno y pino piñonero, breve y con poca vegetación, una de las últimas lenguas de este tipo de bosque originado en las plantaciones que se extienden a lo largo de la zona de las dunas. Estos pinos se repoblaron a principios del siglo XX para fijar la arena de las grandes dunas, llamada también duna continental, que en esta parte baja del Montgrí se fueron formando a efectos de la acumulación de la arena a causa de la tramontana procedente de la gran playa de la bahía de Roses. No obstante, permiten el establecimiento de una variedad de fauna interesante, como el cuco, cuyo canto insistente oiréis en primavera; y la lista ardilla, que posiblemente veréis subir y bajar de algún pino. Los restos de piñas roídas esparcidas por el suelo delatan su presencia.