Introducción
Nos encontramos junto a la Torre Ferrana, obra del siglo XVI declarada Bien Cultural de Interés Nacional.
Si algo tenemos que destacar de esta construcción, son sus elementos fortificados, como la propia torre con matacanes y troneras para atacar con armas de fuego. Este tipo de fortificaciones es típica de estos mansos del Ampurdán, próximos al mar. Y no obedecen a ninguna función decorativa o de ostentación de poder, sino que a la necesidad de defenderse de posibles ataques piratas cuando en el Mediterráneo todavía los había y atemorizaban a la población. Otro ejemplo de manso fortificado es la Torre Forçosa, que encontramos tras haber dejado la acequia del Molí.
Actualmente es una casa de colonias, pero, antaño, mansos y torres como esta construcción del Ampurdán cumplían funciones agrícolas, lo que con el paso de los años ha ido a menos.