Introducción
El dolmen del Llit de la Generala es un sepulcro de corredor hecho de gneis. Antes de ser excavado y restaurado en 2001, el megalito se encontraba encajado en una pared de viña, que protegía parte del túmulo, el pasillo y las losas caídas. Durante la excavación se pudo recuperar gran parte de la estructura original, que facilitó la reconstrucción del dolmen para favorecer la comprensión. La excavación del monumento permitió recuperar materiales de los ajuares, sobre todo en un agujero situado a ras de la entrada del corredor, que posiblemente era la cavidad ritual. En esta cavidad se descubrieron materiales de gran interés como tres boles de cerámica y un plato que han permitido dar una cronología más precisa a la construcción del megalito, alrededor del 3500 aC, aunque su uso se alargaría hasta el inicio del tercer milenio.
El dolmen del Cap de l'Home es de cámara trapezoidal corta, construida con losas de gneis y corredor estrecho, aunque este último elemento ya no se puede ver. Detrás de la cabecera aún queda parte del túmulo que lo envolvía, que se estima que era de unos 7 u 8 metros de diámetro. Este entorno fue terraplenado y el dolmen restaurado a inicios de los años 80. Se conoce desde 1919 y se ha excavado en varias ocasiones, la primera por parte de Pere Bosch Gimpera en 1919. Pere de Palol y Miquel Oliva también lo excavaron en 1946. Durante la última excavación se encontraron materiales de gran interés como un cuchillo y un raspador de sílex, una decena o pieza de collar de esteatita y otra en forma de disco de turquesa. Estas dos últimas piezas están hechas con minerales considerados de prestigio en el atuendo personal durante el neolítico.