Camino de las Cabañas y la Fageda

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Prados de siega y abetos

El itinerario se puede hacer en los dos sentidos. Proponemos iniciarlo saliendo del pueblo, por el lado de la iglesia de Sant Miquel, subiendo por un camino de carro que pasa junto a las cabañas del Planàs y d’en Bundanci. Cerca también podremos encontrar otras cabañas como la del Fuster, del Ras o de Llabaig. El terreno por donde transcurre esta primera parte del itinerario, conocido como Les Cabanes, antiguamente era aprovechado como campos de cultivo por los vecinos de Setcases. Los prados de siega, tiempo atrás habían sido campos de cultivo de patatas, como aún hoy encontramos en la cabaña del Planàs.

El camino, a la sombra de avellanos, fresnos y chopos, a pesar de ser de subida constante, es agradable si lo hacemos tranquilamente. Se sucede una alternancia de pequeños prados rodeados de caducifolios como el avellano, con baldíos y manchas de bosque cerca de los hoyos. Bonita estampa de otoño.

Cerca la cabaña d’en Bundanci disfrutaremos de amplias vistas: el pueblo de Setcases y, encima, el monte de Les Agudes y la cresta hacia la collada Verda, bajo el Costabona; en dirección a Camprodon, podemos admirar la sierra dels Moros encima de Tregurà. La floración de los prados antes de segar es abundante, e insectos y pájaros de espacios abiertos lo hacen un lugar muy vivo.

El itinerario se dirige al collado del Llop con vistas a la cumbre del Gra de Fajol (2.714 m). Aquí pasamos de la vertiente solana agroganadera modificada por el hombre a un monte sombrío conocido como la Fageda. Es un pinar de pino negro en la parte alta, que está salpicado de abetos hasta casi al lado del río. El sotobosque, bastante limpio, se llena de arándanos y de manchas de rododendro. Vamos bajando por una pista forestal donde el pino rojo y los caducifolios como los abedules, los sauces cabrunos y los serbales van ganando terreno al lado de los abetos.

Finalmente, la pista desemboca, una vez cruzado el Ter, en la carretera de Ulldeter, aproximadamente a poco más de un par de kilómetros del pueblo de Setcases. Bajando por la carretera, con mucho cuidado, tendremos una buena perspectiva de la umbría por donde hemos bajado. Seguiremos junto al río donde los campos de siega han ido reduciendo el bosque de ribera en que sauces, sargas, alisos y algunos chopos aún están presentes.