Ruta megalítica por los bosques de Sant Grau

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Monumentos de la prehistoria en las alturas de la Ardenya-Cadiretes

Después de ascender hasta el santuario de Sant Grau, tanto si hemos llegado desde la costa, entre Tossa y Sant Feliu de Guíxols, como desde el interior, desde Llagostera; el itinerario comienza justo delante del recinto de entrada de la masía adosada al edificio religioso que hace funciones de bar restaurante.

Dejaremos el santuario por la carretera, que seguiremos brevemente dirección a Llagostera. Tomaremos el llamado camino de Es Pelegrins (camino de los Peregrinos), un sabio y llano camino, emboscado entre pinos y alcornoques que, flanqueando las laderas de la colina y el castillo de Montagut, nos llevará hasta los escombros de Can Cabanyes de Montagut, donde encontraremos las dos primeras piedras prehistóricas de la jornada: un paradolmen y la llamada piedra de Els Sacrificis (los Sacrificios).

Volveremos por arriba, por la pista y el camino que nos permite casi alcanzar el castillo de Montagut, para ir esta vez hacia la zona de Cadiretes y Montllor. Primero pasaremos por el menhir de En Llach hasta el llano de Ses Pinyaques, la antesala de la cumbre, que se puede acabar de subir, optativamente y fuera de ruta, ya que nos queda cerca. Nosotros, sin embargo, seguimos concentrados en los megalitos. Hay gran presencia de alcornoques llamados, sencillamente, "suros", es decir, "corchos", como dicen por aquí.

Del llano de Ses Pinyaques nos dirigiremos hasta la zona de los montículos de Montllor, de grandes y perfiladas vistas al valle de la riera de Tossa, donde podremos sacar la nariz también a los paradólmenes de En Garcia y Des Reig, y al paradolmen de Ses Rates, ya justo al lado del llano de la plaza de Ses Armas y del cerro del Montllor Petit.

Ahora nos tocará rodear la cabecera de la espesa cañada del Montllor hasta su otra vertiente, lugar también de buenas vistas y con la presencia del menhir de Montllor, desde donde volveremos atrás, hasta más allá del llano de Ses Pinyaques. Nos dirigimos decididamente hacia la joya de la corona de los monumentos megalíticos del macizo, la Pedra-sobre-altra ("Piedra-sobre-otra"), una intervención prehistórica hecha a base de una caprichosa formación geológica que no nos dejará indiferentes. Disfrutémosla, puesto que el itinerario estará llegando ya a sus últimos pasos, de regreso al santuario de Sant Grau.