Introducción
Costeamos la última subida antes de llegar al pueblo. El ambiente fresco favorecen a los avellanos (foto). La dificultad de cultivar el terreno ha permitido su desarrollo.
Los avellanos, de manera natural, ocupan la transición entre el bosque de ribera y los robles. Normalmente por encima de los fresnos y por debajo de los robles.
El ser humano ha favorecido esta especie. No suele tener un tronco único sino muchos rebrotes de cepa, delgados y que no llegan a los 5 m. Con ellos se hacen bastones una vez secos, ya que la madera es flexible. También se utiliza para cestas, aros de los botas y para quemar, ya que es un buen combustible. La hoja tiene forma de corazón, ligeramente pilosa, y las avellanas maduran hacia octubre. La infusión de hojas se utiliza para bajar la fiebre y aplicadas en compresas sobre heridas hacen de cicatrizante.
Si escucha, en primavera puede oír al invisible cuco y también el canto del ruiseñor, las noches del verano.
Las hiedras y la hepática cubren el suelo. Las ortigas salen donde está el terreno más mojado.