Introducción
A nuestra derecha vemos un conjunto de árboles bien alineados, se trata de pistacheros, en este caso machos (variedad Peters). El pistacho es un árbol dioico, o sea que tiene ejemplares macho y ejemplares hembras (variedad Kerman).
Para obtener una buena cosecha de pistachos es muy importante una correcta polinización de los ejemplares hembra. Es por ello que se deben polinizar las flores femeninas cuando estas son receptivas.
La flor masculina desprende polen sólo durante 3 o 4 días, y cada óvulo de la flor femenina sólo es receptivo de polen durante un día, pero no todas son receptivas a la vez.
La coincidencia de floración entre los machos y las hembras dependen de las horas de frío de cada año, adelantándose o retrasándose una respecto a la otra en función de este aspecto.
Toda esta complicación hace que se acumulen aquí los ejemplares machos para proceder una recogida manual del polen, y posteriormente utilizarlo para polinizar las hembras en el momento preciso en el que estas son receptivas.