Introducción
Aunque la vegetación que toca son los robledales, hoy sustituidos por pinares, encontramos bosquecitos de caducifolios centroeuropeos aislados en las umbrías más frescas. Son comunidades glaciares relictos o residuales. Nos referimos a los hayedos. Seguramente habéis ido viendo algún haya o pequeño grupito pero este bosque de Castellet, con el hayedo de Castellet, contituye la corona del valle, junto con el robledal de Aulàs. Como en el robledal, el boj es el arbusto acompañante, lo normal cuando se trata de un hayedo tan meridional, es decir, en el límite sur de su distribución potencial.
Siempre queda a nuestra izquierda, en la umbría de la sierra que baja a Sapeira. Nosotros pasamos por el margen y tropezamos, además de con algún bonito haya, con otros árboles, como los álamos temblones y los avellanos. Por el camino, rebrotes de robles y cormieras.
En primavera, justo cuando salen las primeras hojas de las hayas, es fácil de encontrar, bajo el hayedo, una serie de hermosas y sencillas plantas de flor que aprovechan la desnudez del sotobosque para florecer rápidamente antes que la cubierta del follaje reduzca drásticamente la entrada de luz.