Introducción
El rasgo más característico del pueblo es su perfil, recortado por la presencia de dos torres de vigilancia: la torre del Gravat y la Torratxa. También hay la iglesia parroquial de Sant Joan Baptista.
La Torre del Gravat es una torre de vigilancia de planta cuadrada caracterizada por presentar las aristas de los sillares de arenisca roja y que data aproximadamente del siglo XII.
Más antigua aún es La Torratxa. En este caso se trata de una torre de defensa, de planta circular que queda un poco más atrás, junto al restaurante e integrada en la fachada de la casa de al lado. A pesar de su deterioro, sobre todo en la parte superior, aun se observan las almenas y las aspilleras que presentaba la torre. Estos dos elementos permitían que los soldados del pueblo se defendieran de ataques extranjeros.
Las almenas son las estructuras de sección cuadrangular de la parte superior de la torre en las que los combatientes se escondían durante el combate aprovechando las aberturas medianeras para atacar. Las aspilleras son aberturas rectangulares, estrechas y cónicas por la parte exterior de la torre por donde cabía el fusil y, al mismo tiempo, protegía a los soldados que disparaban.