Ruta de Les Fonts (PR-C 160)

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Montañas de Ordal al norte de Begues

Salimos de la Iglesia de Sant Cristòfol, dirección las masías de Can Martí y Can Pau, con sus relojes de sol. Can Martí tiene una encina ejemplar en el patio trasero.

Entre campos de cereales y alguna viña nos dirigimos a la masía de Can Pau, bajo las laderas cársticas de la sierra. Veremos campos donde parar y disfrutar de las floraciones primaverales y de los pequeños pájaros de espacios abiertos. Observamos amapolas, lenguas de buey y cardos y también veremos pasar volando jilgueros y pinzones. Arrendajos y palomas torcaces salen del bosque cercano buscando grano y frutos en los campos.

Pocos metros pasado la masía de Can Sadurní, pasamos cerca de un horno de cal escondido a la derecha del camino. Junto a la masía, unos fantásticos ejemplares de almeces regalan su preciada sombra. Desde aquí, una postal de viñedos, árboles frutales y cereales acompañados de una barraca nos hace un compendio de la llanura agrícola del municipio.

Iniciamos la subida hacia el llano de Ardenya. A pesar de ser más largo, aconsejamos hacerlo por la carretera asfaltada que sube a la central de FECSA. Se puede elegir una opción, más corta pero exigente, que vuelve a salir a esta carretera poco antes de la sima de Can Sadurní.

Subiendo por la carretera, recorrido más largo pero suave, se disfruta de muy buenas panorámicas del municipio y del parque del Garraf. Pasaremos por el lado de la sima de Can Sadurní. Un poste indicador marca el sendero que baja hasta el agujero de entrada.

Antes de llegar a la central eléctrica (desde donde podríamos subir al Montau) giramos a la derecha. Estamos arriba del llano de la cañada de Ossos. Llano de características cársticas donde podemos ver la gran dolina de la sima de Les Alzines. Atravesamos una formación vegetal del tipo maquia de carrasca y lentisco. No es de extrañar ver algún gran rapaz, tanto de día como por la tarde, pues estamos en el territorio de los búhos reales y las águilas perdiceras.

Llegando a la cruz de Ardenya, nos dirigimos hacia el llano de Ardenya, donde sorprende la presencia de pinos piñoneros entre la masa dominante de pino carrasco. De aquí sale el camino real que, en caso de necesidad, nos baja de nuevo a Begues.

Daremos la vuelta a la sierra del Mas, pasando junto a una masía en ruinas. A continuación bajaremos a la masía de Les Fonts (las fuentes). Encontramos la primera fuente bajo una paseo de plátanos de sombra. Ahora ya, de vuelta hacia Begues, se abrirán nuevas vistas de Montserrat detrás de nosotros hasta Barcelona.

Pasando por el collado del Pi de les Tres Soques (literalmente, el pino de los tres troncos), vale la pena desviarnos un centenar de metros para echar un vistazo al mirador de la peña del Moro. Por aquí pasa la Ruta del Sol Azul PR-C 162 que enlaza con el muncipio de Torrelles.

Ahora ya, de bajada, pasaremos por el lado de la fuente de L'Àlber, donde un álamo a la izquierda del camino nos lo hará saber (pues "àlber" es el término catalán de álamo).

De nuevo en el llano, ahora atravesando campos de árboles frutales, bordeamos las masías de Farfai, de L'Alzina, donde todavía queda la noria de riego hoy sin uso, y de la Casota, con su reloj de sol.

Antes de llegar de nuevo al punto de salida vale la pena visitar la barraca de Cal Tot, recientemente restaurada.