Introducción
Subiendo la sierra de Can Canals, vamos atravesando encinares de dos tipos, según la orientación y frescura del terreno.
Allí donde el sol pega más de cara y el ambiente es más seco, encontramos el alcornocal. Encinar de corchos o alcornoques. (Quercus suber). Por el contrario, en las orientaciones umbrías y ambientes más frescos, el encinar está formado por encinas (Quercus ilex).
Todos los árboles son pequeños debido a la sobreexplotación que sufrieron hasta el último tercio del s.XX.
El sotobosque del alcornocal está formado por madroños (Arbutus unedo) que, en otoño- invierno, se llenan de las guindillas comestibles de color rojo. Es aconsejable no comer demasiadas. Encontramos también el brezo arbóreo (Erica arborea), con una abundante floración de pequeñas flores de color blanquecino en primavera.
Los encinares, más sombríos, presentan un sotobosque con menos vegetación. Aquí encontramos algún lentisco, rusco, hiedras por tierra, helechos como la falzina negro y lianas como la madreselva.