Introducción
Es una de las masías que todavía conservan la actividad agro-forestal del municipio, con cultivos de secano: viñedo y olivo; y plantaciones de castaños. Los cultivos de secano son una singularidad. Los castaños, de crecimiento más rápido que los robles, se plantaban con diferentes objetivos: uno era el 'latizal', para obtener pies llamados varas o latas (según el diámetro: 10-20 cm), rebrotes de cepa largos y sin nudos, provocados al ir cortando la cepa original cada 8-10 años. Por eso, encima de Cal Sidró hay un trozo de bosque que se llama la 'perxada d'En Pinyarro'. Estas plantaciones ocupan lugares, ácidos y húmedos, donde antes se hacían robles. Actualmente sufren una plaga (hongo) que seca los árboles.
Delante de la casa vemos algún ejemplar de eucalipto. Es el testimonio de antiguas reforestaciones para obtener madera de rápido crecimiento, sustituyendo el alcornocal original. Hoy afortunadamente se han dejado de hacer porque degradan mucho el suelo y son invasores. Alguno de estos árboles se plantó con intención ornamental frente a la casa.
El árbol del lado de la carretera (foto) es el almez (Celtis australis). Árbol asociado a la vida de campo. Se plantaba al borde de campos, balsas y masías. Su madera elástica y resistente se empleaba para la fabricación de horcas. Su fruto, el almez, es comestible.