El dolmen de Pedra Gentil

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Los antiguos pobladores de la cordillera

El itinerario de la Pedra Gentil nos llevará a conocer, a través de su relieve amable y suave, algunos de los asentamientos más antiguos de la sierra del Corredor. También veremos algunos de los diferentes tipos de bosque de hoja persistente que esconde este relieve redondeado por la erosión.

Esta morfología ligera favoreció el empleo agrícola de algunos llanos y la explotación forestal de muchos bosques. Desde mucho más antiguo, pero, acogió también varios pobladores. El dolmen de Pedra Gentil, la iglesia medieval de Santa Eulàlia de Tapioles y las masías de Can Pradell de la Serra y Can Clarens, son una gran muestra de la vida en la sierra en épocas pasadas.

A lo largo de la ruta, los colores verdes, persistentes todo el año, son predominantes en el paisaje. En conjunto, más del 95% de la superficie del parque natural es de carácter forestal. El progresivo abandono de las tierras de cultivo y las masías ha provocado el aumento de la masa forestal desde principios del siglo XX. Ahora el protagonismo lo toman alcornoques centenarios, encinas y robles que se alternan con los pinos en la ondulada orografía de la zona.

Se trata de una excursión agradable, sin complicaciones, bien señalizada, que transcurre por pistas y caminos del parque natural. El camino se vuelve en algún momento empinado, pero nos compensa con una vegetación lozana y de gran riqueza. En los bordes de la ribera habitan los plátanos o los álamos. Avellanos, castaños y madroños también tienen su cuota de presencia y completan un panorama variado. Un hábitat excelente para el jabalí y otros pequeños mamíferos.