Presentación
En medio del paso natural entre el Bages y la Segarra
Rajadell es un municipio situado al suroeste de la comarca del Bages casi en contacto con la Alta Segarra o Segarra histórica conformando una cierta vía de paso entre Manresa y la comarca de la Segarra, siguiendo, en parte, el paso del arroyo de Rajadell. A ambos lados del valle, donde está situado el núcleo que da nombre al municipio, suben ligeramente las vertientes que conforman, sobre todo hacia el sur, gran parte del término, hasta alcanzar los 882 m de altitud del Cogulló, el punto más alto de la zona, ya en el límite con el término de Castellfollit del Boix.
La población se encuentra ligeramente dispersa en diferentes núcleos y vecindarios, concentrándose el mayor número en el núcleo principal que da nombre al municipio, aunque también encontramos los vecindarios de l’Estació, les Casetes, Monistrolet, Molins y Can Servitge, agrupando una población ligeramente creciente de unos 550 habitantes (2019). También hay un cierto número de población diseminada viviendo en algunas de las antiguas masías de la zona.
El medio físico y el paisaje vienen marcados por el valle de Rajadell y el paisaje agroforestal, abundando los bosques de pino y los cultivos de cereales.
El espacio viene marcado por una economía agraria tradicional marcada por la abundancia de viña hasta la llegada de la filoxera, momento de cierta decadencia. La llegada del ferrocarril, en la segunda mitad del siglo XIX, da al lugar un cierto dinamismo. A lo largo del siglo XX hubo pequeñas iniciativas industriales y la reconversión de la agricultura, centrada ahora en el cultivo del cereal y otros frutos de secano. También se produce el fenómeno de la segunda residencia y el veraneo de gente proveniente de Manresa y otras grandes ciudades metropolitanas.
El principal legado patrimonial de la zona son algunas de sus antiguas masías, algunos con origen medieval documentado; algunos interesantes elementos de arqueología industrial en el ámbito rural, como los hornos de obra, las tejerías, las norias y los molinos; la conservación de numerosas tinas, que muestran el fuerte peso de la vid y la producción de vino en el pasado, así como varios elementos arquitectónicos realizados siguiendo el método de la piedra seca, como las llamadas barracas de viña. También destaca, a nivel histórico y arquitectónico, el castillo de Rajadell y la iglesia de Sant Iscle y Santa Victoria.
Los eventos festivos y culturales más interesantes son la Festa de Sant Sebastià, el tercer fin de semana de enero; les Caramelles, por Pascua; la Festa Major de Monistrolet, el primer domingo de mayo, y la Festa Major de Sant Iscle y Santa Victoria, el segundo y tercer fin de semana de noviembre.
No te lo pierdas
La visita guiada que se organiza desde el ayuntamiento los sábados y domingos por el casco antiguo de Rajadell. Llamad al ayuntamiento antes de ir.
Cuando ir
Si vamos hacia el mes de abril o mayo, dependiendo del año, podremos coincidir con la Muestra de Productos de la Tierra que se lleva a cabo en el casco antiguo.
Qué hacer
Una visita a Sant Amanç de Viladés, el conjunto, junto con el castillo, de interés histórico más importante de Rajadell.
Sabías que
El molino del aceite de Rajadell es uno de los ejemplares de molino de aceite de piedra que aún está en funcionamiento en la actualidad, y, por tanto, es uno de los pocos molinos de aceite tradicionales que continúan trabajando en Catalunya. Está situado en el barrio dels Molins y pertenece a la cooperativa Agropecuaria de Rajadell S.C.C.L.
Alrededores
Cerca de Rajadell podemos visitar el monumental castillo de Boixadors y su capilla, ubicados en una colina dominando toda la región. Se hacen visitas guiadas llamando antes al Ayuntamiento de Sant Pere Sallavinera.
