Introducción
¡El olivo es un árbol agradecido! Este dicho que todos los oleicultores repiten, en este punto se hace evidente. Un olivar por poco que esté trabajado (podado, curtido y con las malas hierbas controladas) suele dar una buena producción, mientras que uno abandonado deja de hacer olivas en pocos años. A la derecha del camino podemos ver un campo que hace algunos años que no se trabaja, las hierbas compiten por el agua y los nutrientes con las raíces de los olivos. El ramaje sin podar será cada año más denso y con crecimientos más cortos, las olivas serán pocas y pequeñas. Con una poda, el olivo agradecido, volverá a dar buenos frutos.
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