Introducción
Inaugurado el 1 de septiembre de 1864, la construcción del faro de Roses forma parte de un plan general de alumbrado de costas y puertos que se llevó a cabo durante el reinado de Isabel II.
Su luz inicialmente era de aceite, mas adelante funcionó con parafina y a partir de 1883 se utilizó el petróleo como combustible. En 1921 se realizó la electrificación. Durante la década de 1990, el progresivo proceso de automatización de la señalización marítima hizo que esta edificación abandonara su función de vivienda.
El edificio, concebido también para alojar al farero y a su familia, conserva la estructura básica original y un espacio del jardín construido en gran parte sobre una batería de costa de la época moderna que formaba parte del entramado defensivo del Castillo de la Trinitat.