En el límite de la llanura norte

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El lugar favorito de las masías

Iniciamos el recorrido en el barrio más antiguo de Begues, el barrio de la Rectoria, popularmente conocido como "la Rectoria", con casas construidas en el s. XIX alrededor de la iglesia vieja de Sant Cristòfor (del s. XVI), construida en el lugar de la iglesia románica original (del s. X).

Seguimos adelante para buscar la cruz de término situada en el camino real que va de Barcelona a Vilafranca del Penedès. Desde aquí podemos bajar a Torrelles y a Sant Climent. En este cruce encontramos también masías significativas como Can Grau del Coll, fechada del s. XIII, edificación que funcionaba como hostal en la antigüedad. También cabe destacar Cal Campaner, de estilo modernista, donde vivieron los últimos campaneros de la iglesia vieja.

Pasamos del llano de la Rectoria al llano de L'Alzina, superando el relieve del monte de Can Grau. Una masa forestal de pino carrasco con clara diferencia entre la orientación de solana (con coscoja, lentisco, romero, jaras y bruguera) y la orientación de umbría (donde el sotobosque gana en altura y densidad y pone en compromiso la evolución del pinar actual). Encinas jóvenes, aladiernos y brezos arbóreos, entre otros, constituyen un sotobosque maduro y denso en transición hacia el bosque de encinar.

Masías vivas, algunas todavía vinculadas a la tierra. Cal Ros y L'Alzina con sus imponentes pinos piñoneros a pie de pista. Vamos dirección norte hacia el límite de la llanura a encontrar los bancales de Cal Catequero. Ahora baldías, el lentisco hace enormes matas y los pinos piñoneros dominan el estrato arbóreo. Estos pinos abundan en la llanura no cultivada. Aquí hay una fuente urbana y la piedra seca de los márgenes se refuerza con la barraca restaurada del Xorriba.

Nos vamos a buscar el camino carretero que subía a la cruz de Ardenya. Pasado Can Barreras una imagen imponente de la cantera y la cima del Montau (658 m), en frente de nosotros, contrasta con la llanura vinícola de los alrededores.

Pasamos entre Can Figueres y Can Pau. El bosque vuelve a ser el pinar de pino carrasco con sotobosque propio de orientación de solana. Encontramos carrizos, coscojas, lentiscos, romeros y gramíneas solo sustituidas por lastón y listón en suelos más delgados y secos.

Pasado can Pau, las vistas vuelven a abrirse hacia la llanura. Vemos Cal Gepet escondido entre la vegetación, que se lo come, y los contrafuertes del Sotarro con una de las características del relieve cárstico: los pedregales (pedriscos) rodeados de carrascas y encinas de tamaño pequeño.

Por detrás de Cal Gepet la carrasca baja hasta la llanura. El sendero nos lleva al acceso de la cueva cerrada de Can Sadurní, pasando junto a un horno de cal. Llegando a Can Sadurní, por detrás, unos grandes almeces nos dan la bienvenida. Es una importante masía del s. XVI asociada a un restaurante y unas cavas.

Nos vamos a buscar otra parte de llanura yerma donde, de nuevo, los pinos piñoneros son los árboles dominantes. Las hay grandes y en medio encontramos el Pi Gros (literalmente, pino grande), árbol centenario que cayó en 1977.

Vamos a buscar Begues Parc por la umbría de la colina de Can Pascual (425 m) siguiendo el trazo de la riera de Can Sadurní.

Vista la escultura a la redonda de Ferran Soriano hacemos todo el camino de vuelta a la Rectoria pasando por masías y casas antiguas del pueblo. Una buena opción si estáis cansados ​​es coger el transporte público.