Introducción
Nacida al amparo del monasterio
Esta vuelta familiar nos invita a visitar, paseando, la Villa Vella (la zona del casco antiguo) de Sant Joan de les Abadesses y los diferentes elementos patrimoniales arquitectónicos que la singularizan y la conforman, como sus murallas, el monasterio y el palacio, o la formal trama de calles alrededor de la plaza.
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TipologíaCircular horario
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DificultadFamiliar
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Duración1 hora
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Pendiente10.00 meters
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Distancia1.80 km
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TemaArquitectura y medio
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ActividadA pie
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Valoración
Descripción
Nacida al amparo del monasterio
Al principio los aldeanos vivían dispersos en caseríos y alrededor de la parroquia de Sant Pol, en el barrio conocido como El Raval. A medida que fue creciendo la población, en el siglo XIII se vio necesaria la construcción de una villa amurallada de nueva planta, la que actualmente conocemos como Vila Vella.
Este paseo nos permite hacer este salto en el tiempo e imaginar este pasado recorriendo los diferentes puntos de interés patrimonial propuestos.
Salimos del sector del monasterio y el palacio de la Abadia, donde se concentra la oferta cultural, con visitas guiadas y exposiciones permanentes.
A partir de ahí seguimos el paseo por calles y plazas porticadas dispuestas a la romana; la primera con el nombre de la abadesa Emma: "El monasterio de Sant Joan de les Abadesses fue una fundación personal del conde Wifredo el Velloso (Gufré el Pilós, en catalán), que en 885 creó el nuevo cenobio para una comunidad de monjas benedictinas, de la que debía ser abadesa su hija Emma, recién nacida". La fuente de la plaza se ha dedicado al compositor hijo de Sant Joan de les Abadesses Nunó y Roca (1824-1908), emigrado a Cuba y autor de la música del himno nacional mexicano.
Dentro de la Vila Vella, pasaremos por calles y portales que antiguamente tenían sus funciones diferenciadas entre peatones o animales y carros para, en un momento dado, acercarnos a los restos de las murallas que protegían la villa y disfrutar de las vistas a poniente de la llanura, hoy hortícola, del Ter.
Nos queda ir girando, sin prisa, por callejones estrechos y de bonitos colores, dirección el portal de la casa donde veraneó el poeta Joan Maragall y a partir de ahí, dirigirnos hacia el puente Nou (literalmente, "puente nuevo").
Ya en el otro lado del Ter disfrutamos de una hermosa perspectiva de las huertas. Volvemos pero ahora cruzando por el verdadero camino del valle, por el puente Vell ("puente viejo"). Dirección el monasterio y la Vila Vella, pasaremos primero por el barrio del Raval rodeando la iglesia de Sant Pol. La iglesia se encuentra junto a la plaza Anselm Clavé, urbanizada hacia 1920 por Jeroni Martorell, con la expansión de la villa y con la instalación de pequeñas manufacturas menestrales, que constituyeron la primera industrialización orientada al sector textil. Sobre todo, los cambios que ocurrieron con la reindustrialización de la década de 1950 dieron un nuevo impulso a la ciudad, que fue acertadamente renovada y urbanizada y constituyó, a la vez por el prestigio histórico y por la riqueza monumental, uno de los hitos notables de la ruta del románico pirenaico.
Consejos
TRAZADO
- Cómodo y llano.
- Urbano, por las calles de la villa.
- Podéis aprovechar para visitar otros lugares del pueblo.
- Encontraréis paneles explicativos en diferentes puntos de la ruta.
AGUA
- Altos parques y zonas verdes.
PRECAUCIONES
- Vigilar el paso de coches.
TERRENO
- Calles pavimentadas de la ciudad.
- Calzado cómodo.
MATERIAL
- Máquina fotográfica y plano de la ciudad.
OTROS EQUIPAMIENTOS
- Oficina de Información y Turismo (palacio de la Abadia).
- Centro de Interpretación del Conde Arnau (palacio de la Abadia).
- Exposición permanente de Románico en el Ripollès (palacio de la Abadia).
- Casal Jaume Nunó. Exposición permanente (El Palmàs).
- Ecomuseo el molino Petit.