Torrefeta i Florejacs

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Castillos y cereales

Torrefeta y Florejacs es un municipio situado entre la parte central y el noroeste de la comarca de la Segarra, con parte del término en el límite con el Urgell y la Noguera. Al norte de la comarca, ocupa también el curioso enclave de las Cases de la Serra, separado por el término de Sanaüja y limítrofe con la Noguera y el Solsonès. El actual término, territorialmente muy disperso y salpicado de pequeños núcleos de población, es el resultado de la unión de los antiguos municipios de Torrefeta y Florejacs en 1972, llamado durante más de veinte años Torrefló y Torreflor, adoptando el nombre actual a partir de 1994. Mientras la parte entre el norte y el oeste del término toca con el de Sanaüja, en la misma Segarra, los límites con Oliola, Cabanabona y Vilanova de l'Aguda, de la Noguera, y el de Ossó de Sió , del Urgell, las franjas que van hacia el sur y el este, llegan a tocar con los límites del de Cervera y Sant Ramon respectivamente, creando extensiones territoriales complejas.

La población del municipio es bastante dispersa a partir de los núcleos tradicionales de Torrefeta, Florejacs (que dan nombre al municipio), Palou, Castellmeià, Cases de la Serra, Granollers, El Far, Riber, Sedó, El Llor, Bellveí, Gra, Sant Martí de la Morana, La Morana y Selvanera, además del despoblado de Les Sitges, agrupando, a pesar de todo este cúmulo de núcleos, unos 590 habitantes (2018).

El medio físico y el paisaje son caracterizados por un clima continental poco lluvioso y seco, formando un mosaico estepario roto insistentemente por una multitud de campos de cereales, más bien llano, aunque siempre ligeramente ondulado, en la parte de sur y levante, y formando ya algún valle más marcado en la parte norte. Y mientras en la parte sur y en gran parte del término las migradas escorrentías son tributarias del Sió, el principal curso de agua que lo atraviesa en una pequeña franja, en la parte norte ya bajan claramente hacia el valle del Llobregós. Parte del término forma parte del área esteparia de interés natural de los valles del Sió y Llobregós. Aunque el clima es seco, en un rincón cerca del pequeño núcleo de Granollers, existen unos pequeños pantanales de agua de surgencia.

El municipio es de economía claramente agrícola, centrada mayoritariamente en el cultivo del cereal, aunque también encontramos almendros y olivos. La viña, antaño de cierta importancia, prácticamente desapareció del todo. Más allá del peso del primer sector, los servicios también ocupan una parte creciente de su población. La mano de obra industrial está prácticamente toda ocupada en los importantes municipios vecinos o cercanos de Guissona, Cervera, Agramunt y Tàrrega.

El principal legado patrimonial del municipio son sus castillos medievales, destacando los de Florejacs, les Sitges y Castellmeià, y la conservación de algunas de las antiguas fisonomías de villas cerradas de sus núcleos, característica extensiva al resto de la comarca de la Segarra , destacando las de los núcleos de Florejacs y Torrefeta.

Los acontecimientos festivos más importantes son las fiestas mayores de cada uno de la gran multitud de núcleos de la zona, fiestas con gran carácter comunitario. También destaca la Fira de la Carbassa de Sedó, que se celebra el primer domingo de octubre.