Introducción
Los orígenes del Lluçanès
Itinerario circular que, saliendo de Santa Maria de Lluçà, nos lleva a subir hasta la atalaya contemplativa de la sierra y del castillo de Lluçà, origen del nombre y de la identidad comarcal, entre un paisaje agroforestal de bosques de encinas, robles y pinos rojos, pasando por la espectacular balma de los Bous. A la vuelta, nos adentraremos hasta el pequeño valle de Garet y el oasis de su pantano, símbolo de la custodia del territorio en la comarca, punto naturalístico por excelencia.
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TipologíaCircular horario
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DificultadFácil
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Duración2 horas 50 minutos
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Pendiente300.00 meters
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Distancia8.30 km
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TemaMedio ambienteArquitectura y medio
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ActividadA pie
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Valoración
Gráfico de pendiente
Descripción
Los orígenes de los Lluçanès
Saldremos de Santa Maria de Lluçà, en el aparcamiento que hay justo al lado, donde podremos dejar el vehículo cómodamente.
Aún no habremos hecho los primeros pasos que pasaremos por delante de la puerta de la iglesia de la antigua canónica de Santa Maria de Lluçà, visitable a lo largo de todo el día, casi cada día. Quizá mejor dejamos la visita para después de la caminata, pero no vale a marcharse sin dedicarle un buen rato. Sobre todo, no nos podemos perder el claustro románico y las pinturas murales que se conservan en una sala anexa. ¡Una maravilla!
Dejamos el telúrico lugar girando hacia la masía del Vilaró, pasando por la gran encina que nos da la bienvenida al lado del camino y, prácticamente en su pie, tomamos el sendero que nos lleva a las entrañas de la fabulosa balma de los Bous, con su fuente, una gran hoyo en medio del paisaje agroforestal canónico del Lluçanès, como si fuera un sueño o una rotura inesperada. Si llegamos en época de copiosas lluvias, el agua manará a lo grande por todas partes, formando una alargada cortina de chorritos de agua que habrá que sortear antes de podernos cobijar al ancho espacio resguardado y sombrío bajo la gran visera rocosa.
Volvemos a salir a la realidad, a la del mosaico agroforestal, donde el bosque de pinos rojos salpicados de robles y encinas en las zonas más soleadas, irá ganando terreno mientras vamos subiendo hacia la balsa de Miralles.
Llegará un momento en que lograremos un colladito y cambiaremos de rumbo para dirigirnos hacia el mas del Castell y, ya claramente, hasta arriba del castillo de Lluçà y la ermita de Sant Vicenç, el hito codiciada de la sierra de grandes vistas circulares hacia el Lluçanès, el Ripollès, el Collsacabra, Berguedà, Solsonès..., un lugar propicio para un buen descanso, sin duda la guinda del pastel de la caminata de hoy.
Ahora nos tocará bajar, y lo haremos decididos hacia el pequeño valle y el pantano de Garet, refugio de todo tipo de fauna acuática, donde se recupera la zona húmeda y disfrutaremos de parajes de gran armonía.
Desde aquí, y ya para terminar, sólo tendremos que seguir el camino que nos hará pasar por la balma de Garet, no tan espectacular como la primera que hemos visto, para llegar ya otra vez a las puertas del preciado monasterio de Lluçà.
Consejos
TRAZADO
- Trazado fácil por pistas y caminos bastante cómodos.
AGUA
- Aunque pasamos por un par de fuentes, su potabilidad total no está garantizada.
- Ante Santa Maria de Lluçà, está el bar restaurante La Primitiva. Si está abierto, podremos comprar agua.
PRECAUCIONES
- Habrá que id con cuidado si subimos a lo alto de los restos del castillo de Lluçà, ya que existe la posibilidad de caídas de altura, sobre todo si vamos con niños.
- Hay que tener precaución al breve tramo de carretera antes de llegar al pantano de Garet, sobre todo si vamos con niños.
- Por las pistas y caminos más anchos suelen circular tractores y otros vehículos.
METEO
- Se puede hacer en cualquier época del año, teniendo en cuenta las temperaturas y condiciones de cada momento.
- Algunos tramos del recorrido ofrecen poca sombra. Protéjase bien de los efectos del sol.
TERRENO
- No presenta ninguna dificultad seria en prácticamente su totalidad. Sólo bajando del castillo de Lluçà, el corto atajo del sendero es algo quebradizo y bastante pendiente. Siempre podemos volver siguiendo el camino principal que hace un pequeño rodeo.
MATERIAL
- Unos bastones de caminar nos pueden ayudar en los tramos largos por pista.
- Prismáticos para acercar las vistas desde el castillo y poder ver los pájaros en el pantano de Garet.
- Prenda adequada si el día se ventoso para cuando estemos arriba de la colina del Castillo.
OTROS EQUIPAMIENTOS
- En Santa Maria de Lluçà se pueden hacer visitas guiadas casi todos los días del año.
- Ante Santa Maria de Lluçà tenemos la famosa fonda La Primitiva, pero sólo abre los viernes y los fines de semana.
- En los próximos núcleos de Santa Eulalia de Puig-oriol y Prats de Lluçanès, hay bares, restaurantes, comercios y otros, así como servicios de información de los municipios y del Lluçanès en general.