Camino antiguo de Canet a Adri

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Caminando por la cuesta del Puig d'Adri.

El camino que enlaza los pueblos de Canet a Adri se utilizó asiduamente a pie por los vecinos de ambos pueblos hasta hace unos 50 años. Es decir, a partir de los años setenta este camino se fue perdiendo en gran parte porque todo el mundo empezó a tener motos y coches.

Tanto en el pueblo de Canet como en el de Adri había escuela pública, pero curiosamente había niños y niñas de Canet que asistían a la escuela de Adri porque decían que la enseñanza era más rigurosa. Todos estos alumnos utilizaban el camino del Puig de Adri para ir a la escuela, mañana y tarde.

Otro motivo de conexión era que el camino une la iglesia de Canet y la iglesia de Adri, de esta manera los aldeanos usaban el camino para ir a pie a misa, por entierros, bautizos y otras celebraciones. También para asistir a la Fiesta Mayor de cada pueblo y, en los últimos años, los niños de Canet se desplazaban a Adri porque había un campo de fútbol y lo utilizaban.

Empezaremos la ruta en el aparcamiento que encontramos ante la rectoría de Sant Vicenç d'Adri y caminaremos entre campos de cultivo y masías en el llano de la Torre hasta trepar entre bancales en dirección a la cuesta del Puig.

Una vez en la cuesta del Puig, el camino sube ligeramente por un bosque de encinas con algunos ejemplares dispersos de alcornoque y pino piñonero. En el camino encontraremos antiguas plazas carboneras, donde conoceremos su funcionamiento y aprovechamiento, y descubriremos detalles sobre la fauna y flora que habita estos bosques antes de empezar a bajar en dirección al pueblo de Adri, donde visitaremos la iglesia románica y la rectoría de Sant Llorenç.

La tranquilidad del entorno de Adri nos transportará a un pasado rural no muy lejano, donde el tiempo se medía diferente. A la vuelta seguiremos nuestros pasos del camino de ida por unos metros, y nos detendremos a observar los depósitos piroclásticos fácilmente visibles en algunos márgenes de los campos de cultivo.

El camino de vuelta lo haremos por una cómoda pista y un precioso sendero unos metros por encima del camino de ida. Pasaremos junto a Can Xinet de Puig d'Adri, ahora ya en ruinas, construida con material volcánico, desde donde disfrutaremos de una panorámica inmejorable; descubriremos antiguos muros de piedra seca, testimonio de la presencia del cultivo de vid en la zona, y otros pequeños secretos escondidos en la falda del volcán del Puig d'Adri.

El descenso hasta cruzar la GIV-5313 lo haremos por una pista cómoda, pero pedregosa, que nos llevará hasta la pequeña joya de las pozas de la fuente de la Torre, en el torrente del Reixec. El rincón de las pozas es el punto culminante de esta ruta variada, entretenida y cómoda.

Desde las pozas ya sólo tendremos que volver fácilmente hasta el punto de inicio.